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lunes, 8 de febrero de 2016

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Falso que BCS sea un estado subsidiado por la Federación
De hecho, aporta más de lo que recibe
Necesario cambiar las reglas del convenio de coordinación fiscal

Por Raymundo León Verde

Muchas veces he escuchado que Baja California Sur es un estado subsidiado por la Federación con el argumento de que el 97 por ciento de sus ingresos son recursos federales.
Este año, por ejemplo, recibirá 13,372 millones de pesos, es decir, 1,241 millones más que lo que se presupuestó para el 2015 y 891 millones de pesos más que la propuesta inicial para el 2016, la cual ascendía a 12,481 millones de pesos, según datos del diputado federal panista Herminio Corral Estrada, secretario de las comisiones de Hacienda y Crédito Público, y de Presupuesto y Gasto Público.
Este dinero pareciera ser mucho en comparación con lo que recauda el estado vía impuestos propios, apenas el 3 por ciento de acuerdo con el secretario de Desarrollo Rodrigo Guerrero Rivas, pero igual y no es así si se toma en cuenta lo que se entrega vía impuestos federales, derivado principalmente del sector turístico del municipio de Los Cabos.
Sin tener datos precisos sobre lo que se recauda en Los Cabos, por ejemplo a través del Impuesto al Valor Agregado, me llamó la atención la cantidad de recursos que genera la industria turística en el país, de más de 21 mil millones de DOLARES, de enero a agosto del 2015, de acuerdo a lo dicho por el presidente Enrique Peña Nieto en su más reciente visita OFICIAL a Los Cabos. De ahí la duda de que en verdad Baja California Sur sea un estado que depende económicamente de la federación.
En lo particular y tomando como base este dato sobre la derrama económica del turismo y debido a que Los Cabos aportan 2 millones de visitantes extranjeros cada año, comparto la idea del legislador panista, con quien conversé en la Cámara de Diputados sobre este tema, de que Baja California Sur no está subsidiado por la Federación, sino que seguramente da más de lo que recibe.
Corral Estrada, ya empapado en el tema del presupuesto federal, dijo que precisamente tiene la intención de llevar a cabo un estudio que precise cuánto entrega Baja California Sur al gobierno federal, a fin de llevar a la mesa de debate la necesidad de que esta entidad tenga un mejor trato a la hora de la distribución de recursos.
Tarea nada fácil, porque como comenta, ningún estado quiere perder parte de su presupuesto para dárselo a otro y mientras Baja California Sur cuenta con apenas cuatro diputados, otras entidades están representadas por decenas, así que si bien pueden escuchar los argumentos de los legisladores sudcalifornianos, e incluso darles la razón, difícilmente van a cambiar las reglas que a sus estados favorecen.
Y es que ya metido más de lleno sobre este asunto, encontré que el criterio que más pesa para el reparto de las participaciones federales es la cantidad de población, seguido de la recaudación de impuestos y el crecimiento económico, por lo que si bien Baja California Sur puede competir en los dos últimos aspectos, en el primero palidece frente a otros estados como Edomex, Distrito Federal (ahora convertido en entidad federativa), Nuevo León, Jalisco y Veracruz, cuyas poblaciones se miden por millones.
Según Corral Estrada hay otros criterios que también se toman en consideración dentro de las fórmulas del convenio de coordinación fiscal como es la pobreza, de manera que aunque Baja California Sur tiene 200 mil pobres moderados y 30 mil extremos, hay estados históricamente rezagados como los del sureste mexicano, Chiapas, Guerrero y Oaxaca, que además representan un barril de pólvora a punto de estallar, por lo que los legisladores prefieren evitar riesgos siendo generosos con ellos.
Creo que el paternalismo más que ayudar a veces perjudica cuando se exagera y no se tienen límites, por lo que si bien es cierto que se deben apoyar estas entidades para que gradualmente mejoren sus condiciones económicas y las de su población, también se debe estimular a los estados que muestran signos de crecimiento y productividad.
Además no se puede dejar de lado que junto con el crecimiento económico llegan miles de personas atraídas por el sueño de progresar, provocando rezagos sociales y en la prestación de servicios urbanos, y si no ahí están Los Cabos, uno de los centros vacacionales más importantes del país, pero con un cinturón de miseria a su alrededor, con falta de agua potable, tierra para vivir, pavimentos, alumbrado público y seguridad para atender a su creciente población.
Es conveniente entonces que se busquen los equilibrios en la distribución de los recursos federales a los estados, que sí se ponga atención a los estados más pobres, pero sin irse de frente, parar y voltear a ver a los demás, sobre todo a los más productivos.
Hoy se lograron más recursos debido a las gestiones del gobernador Carlos Mendoza y los legisladores del PAN, pero esto debe ir más allá de un asunto de voluntades, deben incorporarse otros criterios que hagan más justa la distribución de los recursos federales, los cuales en buena medida se generan en los estados.

Comentarios al correo: raymundoleon2004@yahoo.com.mx