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sábado, 23 de junio de 2018

¿Quien es el culpable?

Escrito Por: Salvador Castro Iglesias Con mucha frecuencia escucho a personas que dicen o comentan que tal o cual es culpable de algo. Los juzgan con dedo flamígero, los condenan y muchas de las veces en su ausencia, enumerando todos sus defectos o actuares, sin darle la oportunidad (cuando los tienen enfrente), de defenderse o exponer sus razones o motivos. Que si fulano o mengano se robó tal o cual cosa (sin tener las pruebas o testimoniales en la mano), que si zutano es un pillo redomado porque dejó a su familia, que si el otro hizo abuso de autoridad con aquel. La mayor de las veces son juzgados así, nomás porque así. Pero curiosamente nadie se atreve a juzgarse a sí mismo, todos somos santos y no tenemos cola que nos pisen. Me pregunto y ¿ en verdad somos santos?, ¿jamás hemos sido culpables de algo?. ¿Pagamos nuestros impuestos, el agua, las placas de nuestro auto, el revisado, y tantas cosas mas?. ¿somos responsables en nuestras casas y nuestra vida?. Yo creo que muchas veces no Andamos pregonando que debemos cambiar a este País, estoy de acuerdo que si hace ya y urge un cambio, pero pregunto¿acaso AMLO, Meade, Anaya o el Bronco lo cambiarán ellos solos?; yo creo que no. ¿porqué creo que no?, porque sencillamente para cambiar a este País se requiere del ánimo de todos, de hacer bien la parte que nos toca, de andarnos dejando de dar mordidas a los policías, a los políticos y a los funcionarios, de cumplir con nuestras obligaciones en nuestra casa, con nuestras compañeras de vida, con los hijos, etc. Sé muy bien que hay muchos culpables, pero bien dice el dicho que tanto culpa el que mata a la vaca como el que le agarra la pata. No mis queridos lectores, todos somos culpables en una u otra forma, para cambiar este País se requiere de todos, no de unos cuantos, nuestra Constitución nos da el derecho de libertad de decir lo que pensamos, así que si hay culpables, debemos exigir que sean castigados, Políticos, Gobernantes y Ciudadanos. Pruebas y evidencias hay muchas, tenemos muchos culpables para condenar, ¿quién lo hará?, ¿los que tomamos café por las mañanas? ¿los que tienen la obligación de aplicar la Ley? ¿o quién? Curiosamente escucho en las pláticas de café a amigos que resultan ser expertos en política y en Leyes, que cuentan como a que se debería hacer para cambiar este País, pero también curiosamente no lo hacen ellos, no aportan nada en los hechos, solo lo cuentan y ya, juzgan a medio mundo sentados cómodamente sentados frente a su taza de café, caray. En realidad el que gane en estas elecciones tendrá bastante trabajo si en verdad quiere cambiar el orden de las cosas, tarea nada fácil, máxime si tiene que gobernar a un País en el que sobran expertos en criticar y juzgar pero a la hora de los hechos se esconden. Yo no sé quién es el culpable, pero sí sé que solo poniendo nuestro granito de arena cambiaremos las cosas, desde nuestro hogar, educando bien a los hijos en valores, cumpliendo con nuestra responsabilidad, amando a nuestras parejas y sobre todo, siendo buenos Ciudadanos. Nos leemos mas adelante…

Amigos por siempre...🌹

Escrito por la Profra Irma Beltrán Sáinz Hay amigos que llegan para quedarse . Nacen de una presentación ocasional, y algo sucede que la magia se da. Algunas personas jamás logran rebasar esa línea y se quedan en simplemente conocidos. A lo largo de mi vida, y orgullosamente puedo decir que “me faltan dedos " para contar a mis amigos y amigas que forman parte mía y de mi familia. Algunos les hemos dado la bendición a nuestros hijos de llamarlos tíos, padrino o madrina . Y hasta nos hemos confiado el derecho de hablarnos siempre con la verdad por dura que ésta sea. No siempre podemos estar físicamente todos en algún momento, más sin embargo estamos presentes de una y mil maneras a través de mensajes, llamadas, oraciones, saludos y especialmente vivimos en un rinconcito del corazón de cada quien. Mis amigos y yo hemos compartido eventos desde la tristeza, el llanto, la felicidad. Desde el éxito y el fracaso. Hemos reído, llorando juntos, y lo mejor de todo hemos aprendido a ser buscadores del ser. No siempre están presentes para salir en la foto. Ni todos pueden asistir a una tarde de café. Ahhh pero eso sí, cuando estamos juntos, no hay reclamos, solo charla y buenos momentos para compartir . Hemos aprendido a defender al ausente, y evitamos hablar mal de ellos, nadie cuenta los secretos compartidos en privado, y sobre todo siempre tenemos un amigo que es nuestro cómplice favorito. Mis amigos y yo, tenemos diferentes presentaciones :Gordos, flacos, altos, chaparros. Hablantines y por supuesto las de Gym, de iglesia, amas de casa y las felizmente divorciadas , viudas , casadas etc etc , eso si, siempre dispuestos a abrazarnos de ❤️a❤️. La amistad es así, esa que no te juzga. Esa que no te dice lo que quieres escuchar. La que nos acepta tal y como somos. Abrazar a mis amigos a través de mis recuerdos y oraciones, hace que las distancias no se sientan, estar aunque no estemos, nos permite saber que cuando nos necesitamos , ahí estaremos...❤️ Con amor para mis amigos y amigas. No todos están en las fotos pero si en nuestros corazones , ellos y yo lo sabemos...😘😊

Mi viaje en tren...🌹

Escrito por la Profra. Irma Beltrán Sáinz Muchos años atrás, inicié mi viaje por esta vida. Viajar al lado de mis padres y hermano, fue el inicio de lo que hoy sigue siendo mi mejor aventura. Un día , mi padre, recibió la indicación que había llegado destino final aquí en la tierra, y sin muchas sorpresas bajó de mi tren. Entre llantos, abrazos y tristezas; nos despedimos de él. Hoy sigue viajando a mi lado porque siento su hermosa compañía y sus enseñanzas me acompañan. Continué mi viaje durante muchos años más, en donde cargada de sueños, anhelos y promesas por cumplir, me llevaron a tantos lugares lindos. Conocí el sabor de un primer beso. Y con el, descubrí el rubor de la alegría reflejada en mi rostro . He compartido mi asiento con tantas personas que, cada día me sorprendo más de lo afortunada que soy de tenerlos en mi viaje en el tren de la vida. Muchos se fueron bajando en estaciones distintas. Y se que jamás volveremos a cruzarnos en andenes . Otros, aunque volvamos a encontrarnos, parecerá que jamás coincidimos en alguna estación. Tengo aún una gran cantidad de tickets que comparto con personas que deciden cada día viajar junto conmigo. Esas que aún cuando han sabido que llevo mucho equipaje a cuestas, me ayudan a cargarlo para se me haga mas liviano. He ido poco a poco dejando algo de carga en cada parada que voy haciendo. He cambiado penas por alegrías, llanto por sonrisas, desamor por amor; y no me da miedo hacer una promesa de volver a mis orígenes cada vez que mi tren pase por esos lugares que llenan mi vida. Siento que cada kilómetro que avanzo en mi viaje, me avisa que me queda menos tiempo para llegar a mi destino final. Se que algún día,tendré que abordar otro tren y quizá me vuelva a encontrar con las personas que se bajaron en la estación Celestial, y con ellos iniciaré un nuevo viaje. Hay trenes que viajan rápido, otros hacen más larga y lenta la llegada. Hoy no se en cual de los dos estoy viajando, lo que si, es que es el viaje más hermoso el que estoy realizando. Volteo y observo a tantos pasajeros. Me tratan con amor, respeto y sobre todo me abrazan para recibirme, y cuando debo reiniciar mi viaje, están allí; para despedirme entre bendiciones, deseos y pronto regreso. No hay llanto ni tristezas. Hay emociones tiernas. Mi familia, amigos, y gente que me ama, sigue estando para mi, sin importan hacia dónde me dirija en mi loco y aventurero viaje. Jamás he viajado sola, y no temo hacerlo, porque sé que tarde que temprano así tendrá que ser. Se han subido tantas personas en mi viaje en tren , que si un día, me toca a mi terminar mi viaje a su lado, pido me lleven en sus mejores recuerdos. He pagado los precios justos en cada estación. He cargado equipajes compartidos. Me bajé del tren de otros, que no aceptaron mi compañía, y despedí a tantos que ya he perdido la cuenta. Viajar con mi amigos durante todos estos años, ha sido y es mi mejor aventura. Estar aunque no estemos juntos, hace mi viaje de regreso una promesa de volver pronto. Viajar en este momento tomada de la mano de un hombre extraordinario, me impulsa a querer seguir viajando en un tren lento, ese que retrase por mucho tiempo mi llegada al reino de Dios. Mi viaje en tren va cuesta abajo, lo sé, lo siento cada día que amanece. No temo bajarme, he conocido y disfrutado lo mejor en este viaje. Me da miedo que los que se queden arriba, no puedan continuar su viaje porque sientan que quedaron pendientes por vivir, decir o hacer , entre ellos y yo. Un día decidieron mis padres cómprame un boleto para que iniciara mi viaje. Después yo compré los míos y elegí con qué pasajeros continuarlo y con quienes no. Dios tiene el día y hora en que terminara mi viaje por la vida, y espero que ese día, sea en paz así como me siento hoy. Gracias a todos los que sabiendo cómo soy, jamás se bajaron de mi tren... Gracias familia, gracias amigos. Gracias al amor que sigue viajando conmigo. Gracias a ti que te bajaste un día, y sin darte cuenta , me fuiste enseñando que otros podían acompañarme en esta aventura. Estoy viendo mi próxima estación y me promete cosas mejores...❤️

lunes, 18 de junio de 2018

Herederos del trono...🌹

Escrito por la Profra. Irma Beltran Saínz
Busqué en el silencio del amanecer esos recuerdos que me dijeran lo que había pasado con mi ayer...
Ese ayer que quedó impregnado en las paredes de un castillo, que de repente se fue quedando sin sus príncipes, sin su reina ; y en el cual , dentro de sus enormes habitaciones , deambuló en soledad el rey de la comarca.
Vi con detenimiento hacia su interior , y fui descubriendo esos estragos que el tiempo está haciendo a sus enormes torres.
Esos daños que no sólo lastimaron las perlas, diamantes y brillos de sus coronas , sino también borraron las pisadas , sonrisas ; y hasta el
mismo eco de las palabras que dentro de el, se fueron pronunciando.
Cuantas hazañas y luchas por la conquista de un mejor reino se vivieron dentro de esa enorme fortaleza.
Cuantas vivencias y sueños postergados de tres príncipes quedaron escondidas en esas torres cubiertas hoy de enormes silencios .
Tres escudos fueron la máxima protección que siempre tuvo a su cuidado la reina. Unas veces fuerte, otras veces débil... Y de repente el mismo castillo sintió que la asfixiaba .
Hablar con el silencio es encontrar las más sorprendente de las respuestas.
Es comprobar que nada es para siempre. Y que tarde que temprano vendrán otros caballeros a ganar de nuevo la batalla.
Hoy descubrí un castillo rescatable. Hoy, tropezaron mis ojos con dos escudos nuevos.
Un legado de fuerza y poderío , estoy de nuevo compartiendo. Y aún cuando tres príncipes empiezan su reinado en su castillo propio. Aún me quedan fuerzas para entregar mi reino a nuevos príncipes que seguirán seguramente los pasos de sus reyes.
Descubrí unos nombre sin quererlo...Se que empiezan a marcar su territorio. Y aunque aún no ganamos totalmente la batalla, serán ellos, los 4 nobles caballeros y la más hermosa de las princesas, los que hagan que tres príncipes de ayer, se conviertan en los reyes que la reina siempre ha deseado.
Y de haber seguido buscando , en la soledad del alba, y en ese enorme castillo, hubiese seguramente descubierto esos recuerdos que solamente la mamá reina, sabe dónde quedaron un día guardados...❤️

¿Porqué caducará la vida?

Escrito por: Profra. Irma Beltràn Sáinz
 17 de Junio de 2018

 Hay momentos en los que se vienen a nuestra mente esos recuerdos del ayer... Instantes en los que hacemos más altos que avances.

Cientos de veces nos preguntamos Qué dejé de hacer? ¿ Que hice de más? ¿ Qué necesito hacer ?, en fin,  preguntas que jamás pudimos respondernos.

Hoy a la vuelta de tanta búsqueda, dudas, aciertos y tropiezos, vemos que esas interrogantes hubieran sido fáciles de responder si tan solo hubiéramos pensado un poco más en agradarnos y dejar de vivir la vida de otros.

Hoy quiero entender el porqué de la caducidad de la vida, Será tal ves porque he visto de cerca a la soledad ponerse frente a mi en el espejo o porque también la he descubierto en el rostro de otras personas.

He sentido como se va anidado la frustración en el corazón de aquellos que se niegan a cambiar.

He conocido el valor de una mano que toma un arma para quitarse la vida, la he visto manejar magistralmente la cuerda que ata a un cuello hasta hacerlo quedar inerte.

He visto morir el amor de tantas parejas que un día se juraron que este sería hasta que la muerte lo separara, y fue en vida que se acabó.

He abrazado el dolor que se experimenta al despedir a personas muy importantes y amadas. Y me sigo cuestionando ¿Dónde guardarán el rencor esas personas que no disfrutan del poco tiempo terrenal?.

Con los años, me volví observadora de la cotidianidad en los que fui envolviendo mi propia vida y me olvidé de esas pequeñas cosas que fueron quedando guardadas en mi baúl personal de los recuerdos importantes.

Me empecé a cubrir con apariencia oxidada y sin brillo, siempre protegida y lista para el embate y la defensa ante el dolor , el desamor y la miseria del ser.

Dura ha sido cada experiencia vivida, he tenido un ayer bastante turbulento, una historia pocas veces dicha, un presente conquistado a base de tesón , esperanza, y confianza compartida.

¿Por qué caducará la vida Cuando todo es cuesta arriba ?, será acaso porque es el tiempo que justamente necesitamos vivir para darnos cuenta de que siempre ha estado la felicidad, las personas, el amor, amistad y todas esas cosas que consideramos como exitosas.

Quizá caduca porque la vigencia de oportunidades tiene un límite, y en vez de caminar hacia el triunfo, nos sentamos a ver el paso y la conquista de aquellos que se atrevieron avanzar, a creer y a confiar en ellos mismos.

Tal vez sea que cuando la vida se está terminando, es el tiempo límite que tenemos para ver eso que siempre hemos tenido cerca, ese minuto de presión que tienen nuestros años en este momento.

¿Por qué caducará la vida? ... Porque si no fuera así, jamás nos daríamos la oportunidad de reconocer que ésta ha sido genial, bendecida, llena de tantas oportunidades, conquistas y éxitos, que cada evento vivido, ha sido diseñado especialmente por la mano de Dios para cada uno de nosotros, que aún en esos momentos de dolor, angustia y desesperación, hay una enseñanza que nos llegará al corazón, y nos hará ser buscadores de nuestro ser.

La caducidad de la vida es el fin que cada quien le pone una vez que ha nacido, es esa pérdida de tiempo que nos impide disfrutar nuestra estadía terrenal y es ese alto que en vida le ponemos a nuestros actos.

“La caducidad de la vida es vivir sin vida... Es simplemente vivir sin ponerle vida a nuestras emociones”❤️

jueves, 14 de junio de 2018

En un rincón del alma

En un rincón del alma llevo tantas cosas, que enumerarlas sería largo, pero que ahí están, las siento, las guardo y de vez en vez, las saco para acariciar mi alma o recordar aquellas que definitivamente jamás deberé volver a hacer o decir. Cuando Alberto Cortés escribió esa canción, de inmediato me gustó, era apenas yo un adolescente y solo tiempo me haría recordarla cada vez que una pena tocara mi vida. En ese rincón del alma, que no se toca y rara vez se comparto, tengo mil penas y alegrías, las primeras no me gusta recordarlas, son amargas y tristes, pero las tengo ahí para que nunca olvide porqué pasaron. Esas penas que se fueron creando cuando me rompieron el corazón, cuando murió mi madre, cuando también Dios decidió que se llevaría a mi querida Gloria con él para reír juntos con sus puntadas, dichos y esas comidas que tanto le gustaban. También retomo esas penas que no olvido, el momento en que dije algo ofensivo y que no olvidaré para que antes de volver a decir algo así lo piense más de dos o tres veces y mejor no lo diga. Alegrías muchas, que ahí están porque alegran mis días de soledad, como la primera vez que vi a los ojos a la chica que hoy comparte sus días conmigo, Irma Beltrán es la mujer que tomó para si mi alma pirata, con todos sus defectos y virtudes, que sabiendo mi pasado (porque yo se lo conté) decidió entregarme su corazón, dañado y muy lastimado pero confiando en recomponerlo junto a mí. Y sabe Dios qué he dado todo por hacerlo, por amarla sin restricciones, porque también se de su pasado, la vida que me queda se la doy porque sé que así podré guardar más recuerdos que me llevaré feliz para compartirlos con Dios cuando él me llame. Alegrías que me dejó mi Madre Graciela, esas que me hicieron feliz, que alegraron mi corazón y recuerdo con mucha felicidad. Me enseñó que la vida está siempre llena de recuerdos, que siempre yo debería hacer mucho más espacio en mi corazón para ellos y que las tristezas o malos recuerdos también debería de guardarlos para que nunca se olvidaran y yo fuera una mejor persona. Si, en un rincón del alma atesoro cada momento, cada día vivido, esos recuerdo son parte de mí, ahí están y no se borran, se abrazan, se cuidan y se van acrecentando conforme el tiempo pasa. En un rincón del alma tengo una pena… Que me causó la partida de tantos seres queridos, de amigos entrañables y de momentos tristes. Ahí tengo muchas pena entre tantas, la de saberme imperfecto, la de aquellos errores que cometí, la del lado oscuro que todos tenemos pero que yo si recuerdo y me obligan a mejorar para que ellas se vayan quedando muy lejos para hacer espacios a la alegría y la renovación constante, la de buscar siempre la perfección y poder atesorar cuando estas se hagan presentes por el trabajo bien hecho. No me gustan la penas ¿saben?, porque esas duelen y lastiman, me hacen acurrucarme y a veces llorar. Prefiero las alegrías siempre, ellas me alientan a ser mejor ser humano, a compartirlas a manos llenas para quienes tienen una pena en su alma. También, en ese rincón del alma tengo las sonrisas de mis hijas, esas que me dieron cuando las vi por vez primera llegar a mi vida, las que me brotaron el día que vi a sus hijas cuando también llegaron y que hoy siguen vigentes cada vez que las veo, ellas me llenan de orgullo, porque las veo realizadas, con más alegría que penas y eso no tiene precio. No dejo de seguir guardando recuerdos en mi alma, en mi corazón y en vida; hoy doy gracias a Dios por ello. Podría seguir contando de esos rincones del alma mía, ya Dios me lo concederá pero hoy solo quiero que ustedes también guarden en sus rincones del alma más experiencias buenas que malas y solo me queda enviarles bendiciones desde mi rincón del alma. Nos leemos mas adelante…