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jueves, 21 de abril de 2016

Redes, elección presidencial influirá en las elecciones locales del 2018, difícil que el PAN repita la misma dosis en BCS, un error dar por muerto al PRI

Por Raymundo León Verde

Aunque el 2018 parece lejano y los resultados de las elecciones del año pasado pintaron a Baja California Sur de azul, será difícil que el Partido Acción Nacional (PAN) repita la dosis en la misma medida, por una sencilla razón, habrá una elección presidencial y los distintos candidatos a despachar en Los Pinos seguramente influirán en la decisión de los electores.
La homologación de las elecciones estatales con las federales, que incluirán la competencia por la presidencia de la República, obviamente darán un matiz especial a la jornada electoral del 2018 en Baja California Sur, un estado que además se caracteriza por la alternancia del poder, en gran medida porque hay mucho “trapecismo” político, es decir, los aspirantes a puestos de elección popular y los grupos que los apoyan, no tienen empacho en cambiar de partido si de repente no les “reconocen” sus virtudes en aquellos donde militan o al menos dicen militar.
Así pues, el PRI fue el gran semillero de los demás partidos que han ganado la gubernatura y presidencias municipales en esta entidad desde 1999, cuando el inconforme Leonel Cota Montaño, quien fue diputado federal y presidente municipal de La Paz por el tricolor,  tomó la decisión de ponerse la camiseta del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y vapulear en la elección a la gubernatura de ese año al candidato priista Antonio Benjamín Manríquez Guluarte.
El caso es que aun cuando muchos toman a la ligera las declaraciones del delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Héctor Guevara Ramírez, de que el PRI va por todo en el 2018, pues no hay que echarlo en saco roto, primero porque esa debe ser la postura de un enviado del PRI nacional y no andar de derrotista antes de tiempo, de eso ya se encargarán los demás partidos políticos, sobre todo el que está en el poder, y segundo porque una cosa es ir por todo y otra es que ganen todo como era habitual antes de 1993, cuando el PAN les advirtió lo que sucedería más adelante.
Dar por muerto en esta entidad a un partido que gobierna a nivel federal y que seguramente habrá de hacer un despliegue de recursos como nunca antes para mantenerse en la Presidencia, buscando votos en todo el país, sobre todo en aquellos donde habrá elecciones locales, sería una terrible equivocación del PAN, pues la historia de las elecciones en Baja California Sur hacen evidente que los otrora partidos poderosos que pecaron de soberbia, comenzando precisamente por el PRI, fueron derrotados con un común denominador, sus caídas son producto de la falta de unidad, lealtad, de identidad partidista y la enarbolación de los intereses personales y de grupo sobre los institucionales.
Las zancadillas entre miembros de un mismo partido, el “fuego amigo”, el divisionismo, y el “trapecismo” político han provocado la famosa alternancia en este estado, pero si a eso le sumamos el detonante de la elección presidencial, pues yo difiero de aquellos que piensan que el PAN va prácticamente solo en la competencia por las presidencias municipales, las diputaciones federales y las senadurías en Baja California Sur.
Esta historia cíclica de partidos que tienen todo y luego no tienen nada, debe servir al PAN para no confiarse y no cometer el error del divisionismo; al PRI para no repetir esta historia que les costó caer en la debacle en las elecciones del año pasado y tratar de unificar fuerzas para ser competitivos; y a los partidos de izquierda para reencontrarse, como partidos y “tribus”, pues de otra forma difícilmente lograrán algo.
La elección presidencial dará un sabor especial a la elección de Baja California Sur, ya se verá qué tanto los candidatos de los diferentes partidos contribuyen en las votaciones de cada partido.
Al final para el ciudadano es importante contar con partidos fuertes, con buenos candidatos de uno y otro lado, para tener una buena baraja de posibilidades y elegir al que consideren el mejor y como consecuencia se tengan excelentes gobernantes.
Lejos la elección del 2018, tal vez, pero creo que todos los partidos políticos deben estar trabajando en su organización, fortalecimiento de estructuras y construcción de cuadros, aunque creo que es algo que se les complica en general, pues en su interior prevalecen los egos.
En ese sentido, aquel partido que llegue mejor cohesionado al 2018 tendrá mejores oportunidades de conseguir sus objetivos, aun cuando ciertamente en este momento el PAN tiene las ventajas de todo partido en el poder, ventajas que pueden capitalizar si gobiernan bien y no se entretienen, en el caso de las presidencias municipales, los tres años culpando a las administraciones anteriores de todos los males que les aquejan y al final todo mundo queda exonerado como ya se hizo costumbre en Baja California Sur.