La Paz Baja California Sur, a 12 de Octubre de 2015
El día de La Raza
Por: Salvador
Castro Iglesias
Dicen los que
sí saben que un día de tantos de nuestro Señor de 1492 ( para ser màs exactos
un 12 de Octubre), el marinero Rodrigo de Triana (que viajaba con Don Cristobal
Colón), gritó a todo pulmón .- ¡Tierra a la vistaaaaaa!.
Imagino yo el
júbilo que embargó el henchido pecho de Don Cristobal, después de navegar más
de dos meses por esos mares de Dios, batallando con tormentas, rebeliones y
sobretodo, con el hastío que debió significar viajar es esas naves de madera,
con un calor de mil demonios y sin una chica guapetona que le echara porras,
solo en compañía de una tripulación integrada por hombres que de seguro tenían
muchas cosas malas incluyendo un genio de mil demonios.
En fin, que
llega el intrépido viajero a la Isla de Guanahani (hoy parte de las Bermudas) y
presto a tomar posesión de ella, desembarca en la playa, se arrodilla (como era
costumbre en esa época) y declara en nombre de la Corona Española que esa
tierra ya no sería de sus habitantes oriundos de ella.
Así dicen que
pasó, los Indios (que no lo eran por no vivir en las Indias), nunca imaginaron
la bronca que se les vendría encima, aunque Don Cristobal traía buenas
intenciones, pronto descubrieron que la cosa iba tan en serio que muy pronto
serían conquistados, subyugados, despojados y todos los ados posibles.
Al paso del
tiempo, el llamado Día de la Hispanidad, se festeja por todo lo alto (al grado
de ni siquiera ir a trabajar para honrar esa fecha) se convirtió en el Día de
La Raza, y ahí vamos los Mexicanos a escuchar grandes diatribas, discursos y
loas a nuestros antepasados (incluyendo a los Españoles que ni tardos ni
perezosos decidieron conquistar primero a las Indias, procrear una nueva raza
que hoy se llaman mestizos y a darle que es mole de olla), recordando la fecha
exacta en que dejamos de ser libres, indomables, feroces, guerreros y
fiesteros.
Después llegan
los Frailes y Misioneros Católicos para convencernos de que eso de andar en
cueros, viviendo libres y adorando a otros Dios no era la onda, todos debían
renunciar a todo aquello que conocían y adorar a un solo Dios, a su Hijo y a su
Bendita Madre la Virgen María, so pena de ser enviados al más allá en compañía
de sus abominables Dioses.
Fue tan triste
lo que pasó, que hasta la llorona pide clemencia (aún en nuestros días) y los
que sobrevivimos a esa fusión de razas, credos, idiosincrasias, aún vamos
pagando el precio de tal descaro de venir a conquistarnos.
Efectivamente
somos La Raza (de barro y bronce cocido al sol), solo que hoy los
conquistadores son otros, el despojo es el mismo y los Dios regresaron en forma
de Senadores, Diputados, Gobernadores, Presidentes Municipales y funcionarios,
que nos recuerdan a cada momento que el oro y las riquezas son solo para ellos
y a nosotros solo nos queda recibir cuentas de vidrio y el castigo divino del
Gran Señor de estas tierras conquistadas si nos atrevemos a rebelarnos.
Si, hoy es el
día de La Raza, festejemos pues al menos ese orgullo Nacionalista que nos
embarga soñando que un día nos levantaremos del suelo, y recuperaremos nuestra
identidad, tal vez sea cuando entendamos que ni somos Españoles ni somos
indígenas (con la gran honrosa excepción de nuestros pueblos indígenas que aún
existen), somos Mestizos y nos hacemos llamar Mexicanos.
Nos leemos más
adelante …
No hay comentarios.:
Publicar un comentario