La Paz Baja California Sur a 18 de agosto de 2015
De las palabras a los hechos
Por: Salvador
Castro Iglesias
De un tiempo
acá, leo, veo y escucho como la gente habla, promete y dice que hará esto o
aquello y al paso del tiempo resulta que no hizo nada o muy poco de lo que
prometió.
Lo anterior no
solo pasa durante las campañas políticas, también se da entre la gente común,
“Que si mañana te pago”, “que hoy si lo haré”, “que si logro esto haré
aquello”, etc. Muchas promesas y pocos hechos, pareciera que solo se busca
postergar una realidad o tratar de convencer a los demás de que la palabra vale
(al menos de momento), y proyectar una imagen que al poco tiempo deja de tener
validez.
Recuero hoy la
frase “El que promete, cumple”, ¿en dónde quedó?, ¿se perdió acaso en la
vorágine de esa tan llamada pérdida de valores?, ¿o acaso solo es para salir
del paso?
¿Cuántos
proyectos y promesas han quedado en el olvido?, hoy en día escucho las mismas
promesas de siempre, “iremos hasta las últimas consecuencias”, “erradicaremos
el hambre y la pobreza”, “Se hará justicia”, “nadie está por encima de la ley”,
ja j aja, si como no. Puras promesas ¿a poco no?
Y mientras
tanto, vemos como meten al bote a los pillos, a los pocos días andan muy
campantes delinquiendo por las calles y muchos Jueces son cuestionados por
buscar entre las letras cualquier resquicio para soltarlos, eso sí, apegados a
Derecho, caray.
¿y ni que
decir de la gran mayoría de nuestros abnegados políticos, vienen cada cierto
tiempo a prometernos una cantidad de cosas que si fueran ciertas seríamos el
País más poderoso del mundo, y con gran decepción vemos que solo una pequeña
parte de tales promesas se lleva a cabo; y los Mexicanos nos quedamos con la
sensación de que nos volvieron a mentir.
¿Qué pasa?,
¿en dónde se separan la promesas de los hechos?, ¿en que momento nos volvimos
cínicos?, ¿para que prometer si en los hechos no cumpliremos?
A pesar de
todo lo anterior yo creo que bien valdría la pena reflexionar sobre lo anterior
si de verdad queremos que haya un cambio en nuestro país, menos promesas y más
hechos. Tal vez cuestionar cuando alguien prometa algo que en fondo sepamos que
difícilmente se llevará a cabo, preguntar a quién promete ¿Cómo, cuándo, con
qué, con quién y para qué lo hará?, 5 preguntas básicas en toda administración
y proyecto.
Obvio que para
ello tendríamos que ser menos indolentes y participar activamente para poner
freno a tanta condenada promesa que solo nos deja una sensación de “otra vez
nos vieron la cara”
No dudo que
los nuevos gobiernos hagan un gran esfuerzo por concretar resultados de sus
promesas, hacer una revisión a fondo de aquello que prometieron revisar y
llevar a cabo los cambios o acciones pertinentes para bien de sus
representados.
…Nos leemos
mas adelante
No hay comentarios.:
Publicar un comentario