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lunes, 30 de abril de 2012

El Rediéz cubrimiento de La Paz

La Paz Baja California Sur a 30 de Abril de 2012
Por: Salvador Castro Iglesias
Correo electrónico: salcasis@yahoo.com.mx

            ¡Jolines que hemos llegado! … Creo que así debe haber dicho Don Hernán Cortés cuando un día 3 de Mayo de 1532 arribó por vez primer a la Bahía de La Paz que el bautizó como “Bahía de la Santa Cruz”.

            No se ustedes pero me imagino que la idea que Don Hernán tenía de este lugar era muy diferente a lo que se encontró cuando él y su gente desembarcaron y fueron recibidos de muy mala manera por la tribu Guaycura que ya vivía en estas tierras.

            Don Hernán buscaba la ruta hacia la tierra de las especie, establecer contacto con Asia y encontrar las fabulosas Siete Ciudades de Ora mencionadas en el libro “Las Sergas de Espandián” en la se mencionaba por vez primera a las Amazonas (chicas muy frondosas, buenas para la guerra y que no apreciaban en lo mas mínimo a los hombres).

            En fín, que llega don Hernán a nuestras tierras, y terco como era (a pesar de que en la primera expedición le mataron a casi todos los navegantes), establece una colonia con mas de 300 personas, pero dicen los que saben de estos asuntos, que los indios Guaycuras rejegos como eran en muy poco tiempo le diezmaron a sus colonos y los pocos que quedaban le pidieron que mejor se regresaran porque aquello de las Amazonas y el oro eran mas bien o Leyendas o muy escaso.

            Tan deprimidos estaban los conquistadores que uno de ellos afirmó “la tierra de Santa Cruz era la mas perversa que había en el mundo”, amén de que la esposa de Don Hernán le envió un barco para que se embarcara de regreso y se dejara de andar conquistando otras tierras. Don Hernán el gran conquistador de Los Aztecas, el formador de La Nueva España, no quería dar su brazo a torcer y decide quedarse todavía un año hasta que se regresa a casa dejando a cargo de la nueva Colonia al Doctor Juan González de Valdivieso.

            Pasarían más de 60 años después de la partida de Don Hernán hasta que Vizcaíno hiciera otro intento de fundar una colonia en la bahía de La Paz.

            Con el tiempo los conquistadores apoyados por los misioneros Jesuitas fueron fundando Misiones a todo lo largo de la Península (por suerte ya se habían dado cuenta que la California se encontraba pegada al resto de la República y pasó a formar parte de nuestro país), y para no dejar sueltos a nuestros queridos Guaycuras, los metieron en sus misiones, abandonando los Oasis y muriendo debido a las enfermedades traídas por los Españoles, hasta que no quedó ninguno de los otrora guerreros Guaycuras.

            Este breve repaso por la historia, nos muestra que aunque Don Hernán Cortés conquistó todo el imperio Azteca, nunca pudo por las armas domesticar a los Guaycuras, que aparte de ser recolectores y dedicarse a la pesca y a la caza, eran bastante bravos a la hora de admitir nuevos inquilinos en sus tierras.

            Fueron las perlas encontradas en sus quietas aguas las que permitieron en gran parte el desarrollo de nuestra Ciudad amén de algunas vetas de oro y cobre en el sur de nuestra entidad dando pie a la fundación de pueblos aislados que poco a poco dieron forma a nuestra Baja California Sur.

            Posteriormente (y tal vez en venganza), el espíritu de Don Hernán Cortéz intenta regresar para conquistar ahora el Cabo Pulmo, engendrado en nuevos conquistadores Españoles que emulando a su antecesor pretenden instalar chozas y una colonia, para llevarse nuestras bellezas, dineros y en un descuido, esclavizar como acostumbraban a los humildes Sudcalifornianos para someterlos a sus perversos designios y cumplir con ello el sueño del gran Conquistador Don Hernán Cortés

            Debo aclarar que no soy Docto en História y que gran parte de este relato está tomado del escrito por Carlos Lazcano hace ya 2 años y solo lo usé como referencia para dar forma a este breve relato.

            Sin embargo lo demás se debe a mi siempre loca imaginación que presenta al conquistador como un hombre de carne y hueso, cansado de andar conquiste y conquiste tierras allende el mar, y que llega a nuestras playas soñando con obtener mas gloria y solo obtiene flechas en lugar de oro y un calor que dicen le hizo exclamar “Calidax Fornax” (horno caliente), que a pesar de ser el mes de Mayo, ya se dejaba sentir sin incluir lo caliente de sus armaduras que de seguro los cocían a fuego lento y en su jugo, haciendo que su mal talante de conquistador saliera a flote.

            En verdad no se como pudo don Hernán soportar el clima de esta Ciudad y tener todavía el arrojo de permanecer un año en ella, teniendo sus querencias en la villa de Cuernavaca, con sus esclavas indias a la mano y su mujer que de seguro tenía un carácter liviano para soportar todo ello; pero en fin solo puedo elucubrar al respecto.

            Lo que no deja de sorprenderme es que muy a pesar de haber sido quién dio inicio a nuestra Ciudad solo se le haya conferido a nuestras aguas su nombre (mar de Cortés), y que en la Ciudad no exista ninguna estatua de el (en lugar de la paloma rara que está en el malecón de La Paz), pero como bien sabemos la historia no siempre es benevolente con los conquistadores.

            Pues aquí estamos los Sudcalifornianos festejando el 476 aniversario de la fundación de nuestra hermosa Ciudad de La Paz, que a pesar de las crisis, el abandono en la que estuvo muchos años por parte de nuestros hermanos del centro del país, a los políticos de pura cepa Paceña que le han dado vuelo a la rapiña de sus tesoros, sigue en pie y sobre todo, sigue siendo La Paz, ese lugar que todos los nacidos en ella, añoramos cuando estamos lejos y no siempre valoramos cuando estamos aquí.

            Felicidades La Paz, que Dios y los nuevos conquistadores te permitan seguir siendo “Remanso de luz y amor, como una perla que el mar entierra, así te guarda mi corazón”…

            Nos leemos mas adelante…

           

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