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viernes, 23 de diciembre de 2011

Gala de Opera de Fin de año 2011

sábado, 17 de diciembre de 2011

Gala de Ballet Clásico

El Amor de Don Hemisferio

sábado, 10 de diciembre de 2011

Ya merito

Por: Salvador Castro Iglesias
Correo electrónico: salcasis@yahoo.com.mx

Ya merito llegamos al término de este 2011 y la verdad que para muchos de los Mexicanos urge que se termine, después de tanto batallar esperando que las cosas se arreglen.

Al menos para el que esto escribe, como que al comenzar otro año renacerán las esperanzas de que si, este año que viene si nos irá mejor, que nuestros abnegados y patrióticos políticos ahora si voltearán a ver a su pueblo jodido y dolido con tanto condenado muerto sin ver para cuando dejará de aportarlos en aras de una guerra que no entendemos pero que nos duele allá en un rincón del alma.

Ya merito dicen nuestros entendidos Diputados locales, que en un arranque se soberbia y estupidez paralizan el Congreso en un acto de soberbia solo para demostrar que la inteligencia no tiene cabida y solo importa el agandalle y enseñar el músculo a sus contrincantes valiéndoles sombrilla si el respetable entiende lo que pasa o nó.

Ya merito el dólar le llega a los 15 jodidos y devaluados pesos que hacen que el valor adquisitivo de los Mexicanos, valgan algo así como muy poco, y las tortillas, las gasolinas, el diesel y no se diga la luz, esté a punto de pasar a formar parte de los artículos que podrán ser consumidos por los ricos y… los políticos y funcionarios que magistralmente sobreviven con miserables ingresos arriba de los 30 mil pesitos más otros ingresos de oscura y nunca bien comprendidos por nadie.

Ya merito el narco se apodera de todo el país mientras nuestros vecinos los gringos se benefician del negocio y como apoyo a su sufrido vecino le envían armas y armas para que se maten dejándoles pingues beneficios.

Ya merito viene la elección (otra vez caray), pero ahora para la Presidencia de la República, Diputaciones y Senadurías Federales, en las que Felipe Calderón se podrá retirar a contar sus muertos y estrategias fallidas, mientras los Mexicanos vemos como un nuevo Presidente (o Presidenta según sea el caso), viene y nos dice que ahora sí, todo cambiará y el pasado quedará en el pasado y asunto arreglado.

Ya merito viene el G20 y la verdad la ICA tendrá que trabajar a marchas forzadas porque si no nuestros invitados tendrán que sesionar en la playa del médano, Santa Maria o lo que quede de La Playita den San José del Cabo, tomando cocos con Vodka y viendo a las chicas de los Spring Breackers pasar mientras ellos arreglan el mundo.

Ya merito viene Santa Claus a bolsearnos los aguinaldos y nuestros escasos ingresos con el cuento de la Navidad y aprovechando el Buen Fin, que no tiene nada de Buen ni de Fin, porque a esas fechas volveremos a buscar el billete como locos porque nos lo gastamos en el "Buen Fin" en pantallas de plasma que ya van pasando de moda, pero que las adquirimos a precios de ganga.

Ya merito arranca el super archi requeté mega proyecto de Cabo Cortés que viene a ser algo así como otra conquista Española pero que ahora tiene la modalidad de traer retroexcavadoras en lugar de caballos para partirle toda su ecológica mother (para aquellos suceptibles a las malas palabras), y los indígenas de la región, serán esclavizados con trabajos mal pagados y a lo mejor alguna tienda de raya para que no se gasten su dinero en cosas sin importancia como la educación de sus hijos; que cada día sale más cara que una cena en algún restaurante de esos de moda que te cobran como si la vaca que te comes fuera de procedencia japonesa.

Ya merito volveré a cumplir otra vez años (allá por el mes de julio si es que llego), y me preguntaré ¿Cómo es posible que siga amando con locura y pasión a mi chaparra Sahuayense? Que tiene más vitalidad, amor, pasión por la vida que yo cuando tenía 15.

Ya merito me saco el Melate (si compro boleto), me voy de viaje a las islas Griegas y dejo de escribir tantas cosas como estas, hago expiación de mis pecados cometidos y decido volverme escritor serio como dictan los cánones, para tranquilidad de mis seres queridos que no entienden que la locura en estos tiempos de nubarrones y peores presagios es algo que vale la pena poseer, para no terminar amargado como tantos que se fueron quedando en el camino sin saber que les pasó.

Ya merito será fín de año, así es mis sufridos lectores y por lo tanto les agradezco su paciencia para leerme, sus críticas constructivas o no, su amor por México compartido por mí y sobre todo, les deseo que hagamos un esfuerzo Nacional para que en lugar de andar con tanto merito, sea tiempo del Ya ahorita.

Nos leemos más adelante …

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Carta a PAULINA PEÑA PETRELLINI

por HECTOR ZAGAL
In Uncategorized on diciembre 7, 2011 at 3:39 am

No tengo el gusto de conocerte personalmente. No sé cómo eres, desconozco tus cualidades, tus aficiones, tus intereses. Entiendo tu molestia al escuchar las críticas a tu padre, Enrique Peña Nieto. Son gajes del oficio. Deberás irte acostumbrando a los ataques contra él. En una democracia, la crítica es un ejercicio fundamental. Tu padre es una figura pública y, por ende, sus actos serán juzgados con rigor. “¿Por qué son tan duros con él?”, te preguntarás. Bueno, los funcionarios públicos ganan mucho dinero. Hay miles de personas dispuestas a sufrir críticas y cuestionamientos con tal de figurar en la nómina oficial. El sueldo bien vale esos golpes. ¿No?

Pero no es de tu padre de quien quiero hablar, sino de ti. ¿Te confieso algo? Me aterra que hayas utilizado la expresión “hijos de la prole” como un insulto. Insisto, es disculpable que te enfades por la burla hacia tu padre. No me asustaría que los llamaras “babosos”, “tontos”. Es más, no le preocupa el que nos hayas llamado “pendejos”. En cambio, no se puede excusar tu menosprecio a los hijos de los trabajadores, de los obreros.

¿Oíste del escándalo de las Ladies de Polanco? Descalificaron a un policía llamándolo “asalariado”. Algo similar hiciste tú: descalificas a la mitad del país por su condición social. ¿Qué tiene de malo ser hijo de un obrero? Sabes, yo soy nieto de un minero, un proletario. No me da vergüenza decirlo. ¿Te avergonzarías de tu padre si fuese un vendedor de tamales o un plomero?

Tu padre, que ha leído la Biblia, te puede recordar una frase de Jesús en el Evangelio: “De la abundancia del corazón, hablará la boca”. Sin pretenderlo, con tus palabras has revelado tu clasismo. Desprecias el trabajo manual. Minusvaloras a quienes se mantienen con su esfuerzo. ¡Qué tristeza que así piense la hija de un candidato presidencial!

“Hijos de la prole” son, en efecto, quienes estudiaron en escuelas públicas, quienes utilizan el metro, quienes no comen cortes argentinos y quesos españoles, quienes no utilizan zapatos de miles de pesos, quienes no se atienden en el hospital ABC, quienes no viajan en helicóptero. Los hijos de la prole, por el contrario, deben hacer largas horas de filas en las clínicas del seguro social, deben comer carbohidratos (tortillas), deben estudiar en salones sin computadoras, deben apretujarse en los transportes públicos. Los hijos de la prole, querida Paulina, ganan en un año lo que tu padre gana en una semana.

Cuando leas estas líneas has el siguiente ejercicio. Revisa lo que llevas puesto encima: perfume, cremas, desodorante, ropa, zapatos, celulares, aretes. Suma el total. ¿Sabes que traes encima más de lo que una indígena gana durante un año de trabajo duro?

Paulina, me da terror que pienses así. Tu lapsus reveló tu “realidad”: vives en una burbuja color de rosa. “Hijos de la prole” no es un insulto, sino un título honorable. Este país, que tu padre aspira a gobernar, depende de los obreros, de los campesinos, de los empleados, depende de esas personas a quienes menosprecias.

Ojalá este gravísimo desliz, no sea fruto de la educación que recibiste en casa. Ojalá y sea culpa tuya, fruto de tu arrogancia (tan propia, eso sí, de la clase alta mexicana). ¿Qué será de México si lo llega a gobernar una persona que desprecia al proletariado?

Mira Paulina, me parece que por tu bien, debes inscribirte en una escuela pública, reducir tu escolta al mínimo, tomar el metro en horas pico, y ponerte a trabajar. Por si no lo sabes, muchos de los “hijos de la prole” se pagan sus estudios con su trabajo: los hay campesinos, vendedores, obreros. Algunos trabajan desde niños.

Paulina, haz puesto en riesgo el futuro político de tu padre. Pero lo que es más grave: pones en peligro en riesgo el futuro de México.

Fuente: http://www.noticiasmvs.com/blogs/el-banquetazo/querida-paulina-pena-pretelini-807.html

lunes, 5 de diciembre de 2011

¡Querido Santa!

La Paz Baja California Sur a 05 de Diciembre de 2011


Por: Salvador Castro Iglesias
Correo electrónico: salcasis@yahoo.com.mx

Querido Santa, este 24 de Diciembre (para amanecer el 25) mucho me gustaría pudieras traerme de regalo lo siguiente:

- Un 2012 lleno de bendiciones para el que esto escribe, su familia, amigos, colaboradores, también para aquellos que no son sus amigos, y en fin Santa; bendiciones para todos los seres vivos de este aporreado planeta.
- Mi motocicleta reparada ya que por falta de recursos no ha podido salir del taller desde hace ya un año y ello me llena de tristeza por no poder recorrer con ella mi ciudad, sintiendo que la vida es bella.
- La fortaleza para seguir adelante durante todo el 2012, sin permitir que las desgracias diarias me impidan ver la vida con amor.
- Paciencia a raudales cuando escuche los descalabros de nuestros noveles Diputados que no atinan a dar una, cada vez que se reúnen en sus sesiones del Congreso del Estado.
- Poder presenciar como los recursos públicos son efectivamente aplicados a mejorar las condiciones de vida de los Sudcalifornianos.
- Que los Políticos de una vez por todas se enteren que sus encumbrados puestos se deben a la confianza que la gente depositó en ellos y trabajen con ahínco, honestidad, amabilidad y prontitud en sus encomiendas.
- Sería genial querido Santa, pudieras traerme esta navidad y todo el año (de ser posible), muchos clientes para que mi empresa pueda crecer, mejorar las condiciones de vida de mis colaboradores y de mi familia, para así también incrementar la contratación de más jóvenes que salen de sus carreras y se encuentran con que no hay trabajo.

Querido Santa, yo sé en verdad que en estas fechas te llenas de pedidos absurdos como
autos del año (y motocicletas reparadas), juguetes, casas, dinero, joyas y demás; pero de corazón te pido que te acuerdes de todos esos seres desamparados a los que ni por error les llegan esos apoyos para mejorar su forma de vida, y que cada día al levantarse se preguntan ¿Cómo le haré hoy para traer de comer a mis hijos?.

Ay Santa como quisiera te des una vuelta por Sonora, Ciudad Juárez, Sinaloa, en donde la gente se muere todos los días por una guerra intestina por el control de las drogas y esa gente ni siquiera tuvo tiempo de enviarte una carta, y se muere sin saber cómo saldrán adelante sus familias.

Yo sé querido Santa que esta carta pudiera parecerte chocante o deprimente pero ¿Qué quieres que haga?, así veo las cosas en estos días, con tanto muerto, políticos corruptos, deshonestidad de unos contra otros, familias que ya bajaron de la clase baja a la más baja como tobogán y pareciera que a nadie le importa (espero a ti si ¿eh?).

No Santa, esta carta solo pretende hacerte un llamado de atención para que entiendas que los trompos de plástico, los carritos de palitos de paletas, las muñecas chinas de mala calidad y esos juguetes pinchurrientos que les traes a los niños pobres, no remedian en nada su situación de vida, ellos necesitan comer, vestir, ir a la escuela, amor de sus padres y prójimo (no más violencia contra ellos por Dios), apoyo de sus gobernantes para ser mejores personas y poder aspirar a salir de ese agujero negro que se llama pobreza.

¿Te has puesto a pensar querido Santa lo que debe sentir un Padre o una Madre que no atina a contestarle a su hijo porque no visitarás su casa en estos días?, ¿Por qué cenaran frijoles mientras en las casas de los Políticos y funcionarios habrá pavo, vinos, dulces, regalos y en la de ellos no?.

Caray Santa en verdad hubiera querido enviarte una carta como aquellas que te escribía de pequeño pidiéndote muchas cosas mundanas, pero vez me volví adulto y no puedo dejar de ver tanta cochina miseria y desigualdades; Así que solo me resta enviarte un saludo esperando que esta misiva llegue a tus manos, la puedas leer con tanto trabajo que debes tener y puedas cumplir algunas de mis peticiones.

Sin más me reitero de ti atentamente